¿En qué piensas cuando escuchas la palabra desarrollo personal? ¿Piensas inmediatamente en alguien que piensa que lo sabe todo y que los demás deberían escucharlo? ¿O tal vez piensas en alguien que se cree perfecto y es inmune a las críticas y al fracaso? El desarrollo personal no debe pensarse de esta manera, especialmente si desea crecer como individuo.
Aquí hay tres mitos sobre el desarrollo personal que debe dejar de creer en este momento.
1. El mito de la lucha
Muchas personas hoy en día luchan por encontrar un equilibrio entre su vida personal, laboral y familiar. Este es el resultado de nuestra cultura que nos dice que debemos tener éxito en todas las áreas de nuestras vidas, y que si no lo somos, hay algo mal con nosotros. Pero luchar no te hace una mejor persona ni te hace más exitoso; solo te hace sentir cansado y estresado. Si desea ser más productivo en el trabajo y al mismo tiempo pasar tiempo con sus amigos y familiares, deje de esforzarse tanto y comience a aceptar dónde se encuentra ahora. La verdad es que está bien no tener todo resuelto todavía; no necesitas que las tres áreas de tu vida estén completamente equilibradas en este momento porque ¡nunca van a estar completamente equilibradas!
2. El mito de la personalidad
Sabemos que la personalidad se puede cambiar,… lo que marcará la diferencia es corregir nuestro impulso personal. Eso es lo que hace a un buen líder. No se trata de tener un determinado tipo de personalidad; se trata de tener una cierta mentalidad. Una forma sana de pensar y comportarse en relación con nosotros mismos y los demás.
3. El mito de la inspiración
Todos nos hemos inspirado en algo o alguien en algún momento. Es una gran sensación, ¿no? La verdad es que la inspiración puede ser una herramienta increíblemente poderosa en su arsenal de desarrollo personal, pero existen muchos conceptos erróneos sobre lo que realmente es y cómo puede obtener más de ella. Uno de estos mitos es que debes esperar la inspiración antes de comenzar a hacer algo. En realidad, puede tomar medidas y crear nuevos hábitos ahora mismo, y luego buscar formas de mejorarlos aún más más adelante. Cuando nos quedamos atascados esperando inspiración, no hacemos nada y nunca nos sentimos realmente inspirados porque no estamos dando ningún paso adelante. ¡No se deje caer en esa trampa!

Conclusión
Al final, la mejor recomendación para tu desarrollo personal es enfocarte en tus fortalezas y gestionar tus debilidades. No siempre es fácil hacer eso, pero es importante tener en cuenta que si no tienes una debilidad, probablemente no te esfuerces lo suficiente. Si quiere ser bueno en algo, necesita mucha práctica, y eso significa que tendrá muchas oportunidades para fallar en el camino. La clave es no dejar que esos fracasos te impidan intentarlo una y otra vez hasta que lo hagas bien. Si hay algo que espero que la gente se lleve de mi historia sobre cómo aprendí a programar en 21 días sin experiencia previa, es que no hay límites cuando se trata de lo que podemos lograr si ponemos nuestras mentes (y corazones) ¡en ello!
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